Bert Hellinger presenta su visión global del mundo y se concentra en los mecanismos del alma que llevan a los grandes conflictos: las guerras entre los pueblos y religiones. 

Los conflictos son parte de la vida del hombre. Nuestros conflictos pequeños, cotidianos, son normales. En definitiva, sirven para crecer. En contraposición con ellos, existen también grandes conflictos, que se manifiestan entre pueblos y grupos étnicos. En los grandes conflictos los humanos despliegan el deseo de aniquilar. Según el autor, la convicción –que por lo general se conecta con una ideología- sería responsable de la dinámica asesina que opera en los grandes conflictos. También se puede atribuir cierta responsabilidad a la tranquilidad de conciencia con la que los antagonistas entran en el conflicto. La conciencia tranquila resulta de ver en el bando opuesto solo lo malo y, en casos extremos, negarle al opositor la condición humana. 

La concepción terapéutica de Hellinger tiene una dimensión política, reconoce que los perpetradores son seres humanos implicados, al igual que todos los demás. El único camino posible para la sanación consiste en reconocer que el asesino es también un ser humano. 

ISBN: 978-987-1522-34-7

14 x 20 cm 

224 páginas 

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